jueves, 31 de agosto de 2017

Empieza la aventura


Hace menos de una semana que aterricé en Kuwait y ya más o menos me hago una idea del tipo de lugar en el que he recalado y el ritmo de vida que me espera. Os voy a describir a grandes rasgos lo que están siendo mis primeras impresiones, tanto positivas como negativas, en este pequeño rincón del mundo.
 

































 
Lo primero que noté al llegar, y no tardé en comentarle al conductor que vino a recogerme al aeropuerto, es el tremendo calor que hace aquí. Este verano en Córdoba las hemos pasado canutas, pero nada comparado a lo que se vive en este horno en esta época del año. Las máximas sobrepasan los 45 grados y las mínimas no bajan de 30. Con este panorama, hacer alguna actividad al aire libre es casi imposible por lo que la gente suele hacer su vida social en los enormes “malls”, los centros comerciales que hay dispersos por cada distrito de la ciudad. Según me dicen, a mediados de septiembre comienzan a bajar un poco las temperaturas, en octubre tendremos un tiempo muy agradable y ya a partir de noviembre empieza a refrescar (aunque no bajaremos de los 6 grados, en diciembre y enero).
 
Interior de un "mall"

 
































Cuando antes de partir repasaba el mapa de Kuwait, me pareció que se reducía todo a una ciudad grande, donde cualquier lugar estaba a tiro de piedra. En realidad, el país está formado por diversos municipios unidos entre sí por una autopista que cruza el país de norte a sur. Los núcleos urbanos se concentran en la línea de costa, mientras que todo lo que queda al oeste es desierto y pozos de petróleo. Me he dado cuenta que todo está bastante disperso y las distancias entre puntos son más grandes de lo que me imaginaba, lo que explica que todo el mundo se desplace en coche. Todavía no he visto ni bicicletas ni motos, y muy poca gente va caminando a los sitios, ni siquiera por la noche cuando bajan las temperaturas. La zona en la que vivo, Al Fintas, está alejada del distrito centro, Kuwait City, y hace falta media hora en minibus (a cuenta de la escuela, menos mal) para llegar al trabajo. Como consuelo, decir que tengo la playa a diez minutos andando con un bonito paseo marítimo.
 

 
Otra cosa que me choca y que también condiciona en parte mi vida aquí es la diferencia del coste de vida. Los precios de los productos básicos suelen ser más altos que en España y mejor no comparemos con China porque me entra el bajón. También, en relación con la economía, he podido notar muchos contrastes, con familias kuwaitíes comprando artículos de lujos y paseandose en Porsches, y un numeroso grupo de trabajadores procedentes mayoritariamente de India, Nepal o Filipinas, viviendo y trabajando en condiciones precarias. Por lo que a mi respecta, me parece que, a pesar de tener un salario algo más alto que el de China, a la larga no creo que ahorre más que allí. Pero bueno, espero que al menos me dé para llevar una vida más o menos cómoda y poder tener un pequeño fondo para hacer algún viaje en vacaciones.
 
Este plato combinado sale a 2 KD (unos 5 euros y medio), de lo más asequible a la hora de comer fuera

 





















Si habéis leído hasta aquí, pensaréis que vaya infierno al que he ido a parar y que más me convendría pirarme cuanto antes. Sin embargo, no puedo olvidarme de cuál es el principal motivo por el que decidí venir: mi experiencia laboral. Todavía estoy en fase de preparación de actividades, pero tengo la impresión de que mi trabajo va a ser muy valorado en el colegio. Esto me va a ayudar a mejorar en mi carrera y es en eso en lo que me concentro ahora. Además, de momento veo que el ambiente y el trato entre compañeros son muy buenos y esto ayuda mucho. La mayoría son profesores procedentes de Reino Unido y Australia, con lo que este periplo también va a suponer un impacto en mi nivel de inglés, estoy seguro. Por otra parte, el alojamiento que me han dado es uno de los mejores que he tenido a nivel de espacio y comodidades, lo que hará mucho más llevadera mi estancia aquí.
 

 
Si hay una cosa que he aprendido a lo largo de mis viajes es que no son las circunstancias de cada sitio lo que te hace sentir bien o mal, sino la actitud con la que se reciban las mismas. Ya he pasado por fases similares en otros países y, si uno es paciente y sabe valorar los puntos positivos, al final no solo te acostumbras a cualquier lugar sino que lo acabas disfrutando (e incluso echando de menos a posteriori). Sea como sea, he venido a dar lo mejor de mí y a absorber como una esponja todo lo que pueda ir aprendiendo, tanto a nivel profesional como personal. Eso sí, cuanto antes se pase este calor, con mejores ojos podré verlo todo.
 
¡Hasta la próxima!


jueves, 24 de agosto de 2017

Vamos que nos vamos


El momento ha llegado. Mañana al mediodía saldré del aeropuerto de Málaga rumbo a Kuwait, el octavo país en el que tendré el gusto de vivir y trabajar. Parece mentira que, independientemente de las veces por las que he pasado por este momento, todavía sigo sintiendo esa sensación, entre ansiedad y excitación, previa a la partida. Y, como siempre, ese constante pensamiento de “¿Me habré dejado algo?”.
 


















Aprovecho esta entrada para comentar qué cosas hay que tener en cuenta a la hora de hacer el equipaje para ir a Kuwait. Aparte de explosivos, drogas, armas y demás ítems prohibidos cuando se vuela a cualquier país, en Kuwait hay ciertas regulaciones específicas a la hora de transportar ciertos productos. Por ejemplo, no está permitido entrar alimentos derivados del cerdo, alcohol ni ningún tipo de aparato destinado a su fabricación. Tampoco se puede llevar ningún tipo de material de tipo religioso, político, pornográfico, ni nada que se considere ofensivo según el Islam. Con las medicinas tampoco conviene jugársela ya que algunas sustancias pueden estar consideradas ilegales, y es mejor siempre llevarlas con el prospecto y una prescripción médica si es posible.
 
¿Me dirán algo por esto?

 












Si todo va bien, el sábado a las 1 y media de la madrugada estaré llegando. Me han dicho que vienen a recogerme para llevarme a mi apartamento y ayudarme en lo que me haga falta. En cuanto pueda y tenga conexión os iré contando a ver qué tal todo.
 
¡Hasta la próxima!


lunes, 14 de agosto de 2017

¡Habemus visado!


Hola a todo el mundo y bienvenidos a este nuevo blog, esta vez dedicado a Kuwait (no Dubai), el país en el que viviré y trabajaré el próximo curso. Después de una larga odisea que empezó prácticamente el día en el que regresé de China, allá por mediados de junio, al fin el pasado viernes recibí en mis manos el documento que me permitirá entrar allí. A decir verdad, técnicamente no es un visado en sí, sino una especie de permiso temporal que, una vez me dejen pasar por la aduana, tendré que llevar a una comisaría para completar el trámite. Sea como sea es un enorme alivio después de todas estas semanas de papeleo y vericuetos burocráticos. Ahora sí que siento que empieza una nueva etapa.
 

 













Como digo, el proceso no ha sido fácil y he necesitado recurrir a una gestoría para llevarlo a cabo con éxito. Cierto es que también es posible hacerlo todo por uno mismo pero, tras una primera fase, con diferentes funcionarios de diversas instituciones dándome información contradictoria, para ir sobre seguro y no jugármela con el límite de tiempo, al final deposité mi confianza en gente que se sabe el procedimiento al dedillo. Además, al estar todo tan centralizado en España en cuanto a legalizaciones de documentos se refiere, con todos los ministerios y otros organismos oficiales implicados con sede en Madrid, es mejor que lleve el tema alguien que se encuentre allí para ahorrarte tiempo, dinero y energía en viajar hasta la capital del reino. Suena todo muy medieval, pero es que es así. Vale que es posible hacerlo todo por correo pero, según me dijeron en uno de dichos ministerios, en este caso el proceso puede tardar meses (mientras que hacerlo en persona es cuestión de días).
 
¿Cuándo me dijo usted que nos envió el formulario, las dos legalizaciones y la fotocopia del bono-bus?

 















No voy a explicar en esta entrada los pasos a seguir y los documentos a adjuntar para solicitar un visado de trabajo. Lo mejor es que os informéis a través de la embajada de Kuwait en España, llamando al teléfono 913869666, y ahí os dirán toda la información completamente actualizada. Seguid todas las instrucciones que os den y armaos de paciencia, o también podéis optar por alguna gestoría que os simplifique el tema.

Entrada de la embajada de Kuwait en España (según Google)

 
Ahora toca empezar a preparar todo antes de salir, ir pensando qué voy a llevarme, qué tengo que dejar hecho antes de marchar, etc. Una fase por la que ya he pasado otras veces y que, a pesar de todo, siempre me provoca cierta ansiedad, aunque el sentimiento general es positivo y tengo ya muchas ganas de empezar. Pronto estaré contándoos qué tal es la vida por allí, si el calor es tan exagerado, si el ambiente es tan internacional como he leído, si las tormentas de arena son tan horribles… Tantas y tantas nuevas impresiones que están por venir.
 
Espero que podáis disfrutar de este nuevo blog igual que de los anteriores y os despierte la curiosidad de descubrir nuevas culturas, en este caso una de la que todavía me queda mucho por aprender.
 
 (wada'an) وَداعاً